Un sueño
Contar con poblaciones y/o ciudades donde la moneda de cambio deje de ser el dinero, petróleo, oro, etc., es sumamente importante para la supervivencia y armonía de nuestro mundo.
Intentemos contar con poblaciones 100% auto sustentables, no me refiero a irnos a vivir a la selva o algo por el estilo, sino a sociedades donde “la moneda” de cambio sea el trabajo y/o el conocimiento.
Es posible deshacernos de nuestra dependencia al capitalismo y empujar por un nuevo sistema de crecimiento “económico”, donde todos puedan proporcionar servicios y obtener beneficio y conocimiento sin tener que depender del dinero.
Imaginen un lugar donde el conocimiento sea universal, donde si alguien desea tener por ejemplo una televisión se una con otras personas que también quieran una, se encaminen al sitio donde pueden fabricarlas y ellos mismos elaboren las suyas y muchas más para que “queden en stock”.
Donde un nuevo descubrimiento sea abrazado por la comunidad y sea desarrollado por todas las personas que les interesa.
Imaginen que hay lugares donde puedan ir a leer la documentación de cada artefacto existente y que todos podamos fabricar lo que queremos. Las fabricas no estén llenas de personas que trabajan toda su vida para hacer productos que nunca podrán comprar, sino que los lugares de trabajo siempre están llenos de gente que desea lo que está haciendo y que al final del trabajo obtiene lo que necesita y se puede ir a hacer los otros productos que quiere.
Un lugar donde puedo producir en un día media tonelada de tomates, pero solo consumiré lo de una semana, el resto queda disponible para otras personas que también están trabajando para ofrecer otros productos.
Un sitio donde un nuevo invento no se patenta para que no pueda producirse, sino para que cualquier persona pueda hacerlo. Donde el proveer conocimiento e investigar es también producto que puede ser reutilizado.
Un lugar donde el respeto por lo ajeno sea innato, porque no hay nada para robar.
Quizás es un sueño, pero si seguimos por el camino en el que estamos nunca se terminará la pobreza, la ambición, el poder. Si seguimos por este camino donde se da prioridad al dinero (papel) antes que al medio ambiente (espacio de vida) llegará el momento en el que todo colapsará y el conocimiento se perderá, ya que no fue debidamente difundido.
Iniciemos con estas sociedades, ¿Dónde? En los lugares más pobres de cada país. En el lugar donde nadie tiene nada que perder y todo que ganar, enseñémosles a crear su propio alimento y compartir, a obtener su agua de lugares que hoy en día no se toma, si se le enseña a alguien necesitado como desalinizar el agua por evaporación, poco a poco y sin necesidad de dinero él mismo creará sus instrumentos para hacerlo.
Si les enseñamos a cómo crear energía limpia, ellos mismos la producirán.
No hay nadie más adecuado para enseñarle a compartir como aquellos que no tienen nada y saben en carne propia que es lo que se siente.
